¿CUÁLES SON LOS GASTOS CORRIENTES DE UNA PROPIEDAD EN ESPAÑA?

Impuestos

El primer impuesto que hay que pagar es el impuesto inmobiliario, que se abona anualmente. Se paga al municipio y se fija según el valor catastral, que varía de un municipio a otro. Se puede prever aproximadamente entre el 0,4% y el 1,1% del valor catastral. La valoración catastral considera tanto el valor del terreno como también el del edificio, según el tipo, la ubicación y el uso. 

Quienes utilicen una propiedad en Mallorca por sí mismos, también deberán abonar un impuesto sobre la renta simplificado a la Agencia Tributaria española. El uso propio se valora a los efectos fiscales como una renta ficticia de alquiler. Se establece un valor de uso ficticio del 2% o del 1,1% del valor catastral. Esto depende de que el valor catastral haya sido determinado antes o después del 01/01/1994. A partir de esta base imponible, se debe pagar el 24% del impuesto sobre la renta. 

Tanto los residentes como los no residentes están sujetos al impuesto sobre el patrimonio. Para calcular el importe de los residentes, la base es el patrimonio neto mundial existente al 31 de diciembre de cada año natural. Los no residentes, en cambio, tienen una obligación tributaria limitada, lo que significa que el impuesto sólo grava aquellos bienes y derechos que se utilizan en España. Las propiedades están exentas del impuesto sobre el patrimonio en un valor de los 300.000,- EUR, mientras que para otros bienes rige un importe libre de impuestos de 700.000,- EUR.

Gastos corrientes

Además de los impuestos recurrentes, también hay gastos corrientes como el agua, la recogida de basura, la energía, los seguros y el mantenimiento del inmueble. 

Las tasas municipales de recogida de basura las fijan los municipios según la propiedad y se deben pagar cada seis meses. Para un apartamento se pueden prever aprox. 150,- a 180,- EUR. Por lo tanto, para un chalet más grande hay que calcular más.

Quien contrate a una empleada doméstica a tiempo completo, deberá prever un salario de entre 900,- y 1.400,- EUR, más unos 160,- EUR en concepto de seguridad social global. Las empleadas a tiempo parcial, en cambio, cobran un valor promedio de 10,- a 15,- EUR por hora.

Los jardineros que trabajan por hora cobran un valor promedio de entre 15,- y 20,- EUR. El salario mensual de un jardinero a tiempo completo es de aprox. 1.100,- a 1.400,- EUR, más un 40% de costes laborales no salariales. En el caso de los apartamentos y las casas adosadas, el mantenimiento de los jardines comunitarios forma parte de los gastos de comunidad.

El consumo de agua se cobra cada tres meses en función de los contadores de agua, mientras que la electricidad se factura cada dos meses. Sin embargo, siempre se cobra un importe básico, incluso si la propiedad no se utiliza. El cálculo de este importe básico se basa en un factor de consumo de electricidad que teóricamente podría alcanzarse si el inmueble consumiera energía a pleno rendimiento. 

Contribuciones a la comunidad de propietarios

Una comunidad de propietarios es una asociación de personas que está formada por los propietarios de los apartamentos de un edificio o los propietarios de las casas dentro de un complejo residencial. Esta asociación es responsable de la propiedad, el mantenimiento y la conservación de los componentes de la propiedad común de un edificio o un complejo residencial. Los gastos resultantes se dividen porcentualmente. Además, en la junta anual de propietarios se establece un presupuesto para los gastos anuales de la comunidad. Esto incluye el salario y la seguridad social del portero, el mantenimiento de los jardines, el mantenimiento de los ascensores, las reparaciones del edificio, la recogida de basura, los gastos de agua para regar los jardines, los gastos de electricidad para la iluminación de las zonas comunes, el seguro del edificio, el sistema de control de seguridad y los gastos administrativos